En la casa de Ebrard y en sus dos cuarteles el GDF no aplica la Ley Cívica creada por el futuro jefe de Gobierno
Alejandro Cedillo Cano
11 de Septiembre de 2006 Hora de publicación: 09:20
El jefe de Gobierno electo, Marcelo, Ebrard, también aplica prácticas de franelero en su casa ubicada en la calle Martín Mendalde 823, colonia Del Valle, en donde, como en su casa de campaña, literlamente mantiene privatizado un espacio de unos 20 metros cuadrados para estacionar su camioneta.
Esto ha generado el descontento de los vecinos, quienes padecen la “prepotencia” de los empleados de Ebrard al adueñarse de la vía pública. En esa calle, personal de servicio del perredista, así como sus escoltas, colocan varillas incrustadas en botes llenos de cemento y llantas viejas para evitar que otros autos se estacionen.
Además, según vecinos del lugar, la gente de Ebrard pone conos color naranja también frente al inmueble contiguo a su vivienda para estacionar los vehículos que él determine.
Lo anterior pese a que el propio Ebrard ofreció el 27 de abril no seguir transgrediendo la ley luego de que su equipo de colaboradores también se adueñó de 45 metros cuadrados frente a su casa de campaña en Mérida 4 en la colonia Roma.
El funcionario acotó ese día que: “ya les dije que no hagan ese tipo de cosas, ya lo checamos para que no se haga”.
Sin embargo, en un recorrido que Crónica realizó el viernes por Martín Mendalde, se observó que inmediato a su puerta negra se encontraban puestos los botes amarillos y llantas con cemento como lo denunciaron los vecinos.
—Pero, si esa no es la casa de Marcelo, es la de su vecino— se le dijo a Octavio Castillo habitante del lugar y quien se dice molesto por la actitud del perredista.
—Pues no, pero sus trabajadores se sienten dueños de la calle y apartan ese lugar para que cuando venga se estacione—respondió molesto.—¿Sigue viviendo acá?
—No sé si después de la boda venga, pero siguen sus trabajadores ahí. Además, su ex esposa vive del otro lado de la calle, justo frente a su casa y pues es lo mismo.
—¿En qué le afecta?
—No me puedo estacionar o si me vienen a visitar o a cualquiera de los vecinos no se pueden estacionar en la calle. Los tipejos esos se enojan y lo amenazan.
Según la versión de un vigilante del edificio contiguo, elementos de seguridad que resguardan la vivienda de Ebrard y la de su ex esposa e hijos (la de enfrente) apartan lugares con botes, cubetas y estructuras de metal.
“Casi a la mitad de la calle luego ponen sus botes de agua y las llantas con fierros, no le podemos decir nada porque es el jefe”, dijo.
Tras permanecer por casi dos hora en el lugar, se observó el momento en que se apartaban lugares frente a la casa.
Cabe señalar que Ebrard declaró como suya la casa-habitación en la calle de Martín Mendalde, de la colonia Del Valle de 480 metros cuadrados.
También en Querétaro 75
La casa que Marcelo Ebrard tiene en la colonia Del Valle no es la única en donde aplica prácticas de franelero para adueñarse de la vía pública y usarla como estacionamiento exclusivo.
Además de hacerlo en la casa de campaña que tiene en Mérida 4, el jefe de Gobierno electo incurre en la misma violación en otra de sus oficinas: la ubicada en la calle Querétaro número 75, colonia Roma.
Ahí también su equipo pone botes para apartar unos 15 metros de la vía pública para que Ebrard los use como estacionamiento exclusivo, aunque en las calles aledañas hay al menos seis estacionamientos públicos.
Esto pese a que la actitud es considerada por la Ley de Cultura Cívica, normatividad que él mismo impulsó cuando era jefe de la policía capitalina, como una infracción contra la tranquilidad de las personas, pero para los empleados del candidato perredista apartar la vía pública es, simplemente, parte de su trabajo.
11 de Septiembre de 2006 Hora de publicación: 09:20
El jefe de Gobierno electo, Marcelo, Ebrard, también aplica prácticas de franelero en su casa ubicada en la calle Martín Mendalde 823, colonia Del Valle, en donde, como en su casa de campaña, literlamente mantiene privatizado un espacio de unos 20 metros cuadrados para estacionar su camioneta.
Esto ha generado el descontento de los vecinos, quienes padecen la “prepotencia” de los empleados de Ebrard al adueñarse de la vía pública. En esa calle, personal de servicio del perredista, así como sus escoltas, colocan varillas incrustadas en botes llenos de cemento y llantas viejas para evitar que otros autos se estacionen.
Además, según vecinos del lugar, la gente de Ebrard pone conos color naranja también frente al inmueble contiguo a su vivienda para estacionar los vehículos que él determine.
Lo anterior pese a que el propio Ebrard ofreció el 27 de abril no seguir transgrediendo la ley luego de que su equipo de colaboradores también se adueñó de 45 metros cuadrados frente a su casa de campaña en Mérida 4 en la colonia Roma.
El funcionario acotó ese día que: “ya les dije que no hagan ese tipo de cosas, ya lo checamos para que no se haga”.
Sin embargo, en un recorrido que Crónica realizó el viernes por Martín Mendalde, se observó que inmediato a su puerta negra se encontraban puestos los botes amarillos y llantas con cemento como lo denunciaron los vecinos.
—Pero, si esa no es la casa de Marcelo, es la de su vecino— se le dijo a Octavio Castillo habitante del lugar y quien se dice molesto por la actitud del perredista.
—Pues no, pero sus trabajadores se sienten dueños de la calle y apartan ese lugar para que cuando venga se estacione—respondió molesto.—¿Sigue viviendo acá?
—No sé si después de la boda venga, pero siguen sus trabajadores ahí. Además, su ex esposa vive del otro lado de la calle, justo frente a su casa y pues es lo mismo.
—¿En qué le afecta?
—No me puedo estacionar o si me vienen a visitar o a cualquiera de los vecinos no se pueden estacionar en la calle. Los tipejos esos se enojan y lo amenazan.
Según la versión de un vigilante del edificio contiguo, elementos de seguridad que resguardan la vivienda de Ebrard y la de su ex esposa e hijos (la de enfrente) apartan lugares con botes, cubetas y estructuras de metal.
“Casi a la mitad de la calle luego ponen sus botes de agua y las llantas con fierros, no le podemos decir nada porque es el jefe”, dijo.
Tras permanecer por casi dos hora en el lugar, se observó el momento en que se apartaban lugares frente a la casa.
Cabe señalar que Ebrard declaró como suya la casa-habitación en la calle de Martín Mendalde, de la colonia Del Valle de 480 metros cuadrados.
También en Querétaro 75
La casa que Marcelo Ebrard tiene en la colonia Del Valle no es la única en donde aplica prácticas de franelero para adueñarse de la vía pública y usarla como estacionamiento exclusivo.
Además de hacerlo en la casa de campaña que tiene en Mérida 4, el jefe de Gobierno electo incurre en la misma violación en otra de sus oficinas: la ubicada en la calle Querétaro número 75, colonia Roma.
Ahí también su equipo pone botes para apartar unos 15 metros de la vía pública para que Ebrard los use como estacionamiento exclusivo, aunque en las calles aledañas hay al menos seis estacionamientos públicos.
Esto pese a que la actitud es considerada por la Ley de Cultura Cívica, normatividad que él mismo impulsó cuando era jefe de la policía capitalina, como una infracción contra la tranquilidad de las personas, pero para los empleados del candidato perredista apartar la vía pública es, simplemente, parte de su trabajo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home